Meiszner acudió a los tribunales federales de Quilmes acompañado por su abogado, Omar Daer, quien anticipó que pedirá la excarcelación o, en su defecto, la prisión domiciliaria del directivo del fútbol argentino buscado por la Justicia norteamericana.
El expresidente de Quilmes, hombre de confianza de Julio Grondona y amigo personal del jefe de Gabinete Aníbal Fernández, llegó minutos antes de las 9 al tribunal bonaerense acompañado por Daer y su hijo Andrés Meiszner, vice primero de Quilmes pero al frente del club por la licencia de Aníbal Fernández.
Meiszner era investigado por contar presuntamente con cuentas en el exterior a nombre de sociedades fantasma y además es apuntado en la causa porque habría cobrado coimar para las transmisiones televisivas de los torneos de fútbol continentales.
Al estar vinculado con una causa que tramita ante tribunales extranjeros, en la Argentina sólo tiene por delante un juicio de "extradición", que deberá celebrar el juez Armella, es apelable ante la Corte Suprema y podría insumir entre uno y dos años de tiempo antes de su resolución definitiva.
La situación de Deluca es similar, pero con el juez Rafecas.
Deluca pidió la exención de prisión mediante un escrito quepresentó esta mañana su abogado, Marcelo Caremi, explicando que por razones de edad y salud (tiene 75 años y dolencias cardíacas) debería transitar el proceso en libertad ambulatoria.
Una semana atrás, fueron detenidos en Zurich el titular de la CONMEBOL, el paraguayo Juan Angel Napout, y el de la CONCACAF, el hondureño Alfredo Hawit, cuando se disponían a participar de la reunión de Comité Ejecutivo de la FIFA.
La fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, había detallado en una conferencia de prensa en el Departamento de Justicia que los 16 involucrados están sospechados de ser "co conspiradores implicados en 200 millones de dólares en sobornos y comisiones ilegales".
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